Yago vino al estudio con 9 días, pero ya demostró tener carácter. Durante toda la mañana no conseguimos que cogiese un sueño profundo así que fue muy difícil colocarle, ponerle los gorritos… Como siempre digo, el hecho de que tengan menos días es fundamental, pero al final son imprevisibles. Su mamá me dijo que después pasó toda la tarde durmiendo ;)
Mil gracias a su familia por venir de lejos y estar tan dispuestos!! Al final valió la pena y conseguimos que se llevasen el recuerdo, aunque nos costó lo nuestro! Os dejo con una pequeña selección de sus fotos.
Feliz lunes!