Víctor llegó al estudio con 21 días, tan rubio y bonito como lo veis. Como siempre, nos costó un poco que cogiese el sueño profundo pero al final a base de mimos y calorcito lo conseguimos. Desde aquí les doy las gracias a su mamá y a su prima, que ayudaron en todo y con las que conseguí imágenes tan bonitas como estás.
Gracias de nuevo por confiar en mi!