14 de febrero! Ha llegado el amor! O, al menos, eso dice nuestro amigo El Corte Inglés ;) Que San Valentín es algo muy comercial ya lo sabemos todos pero, ¿a quién le amarga un dulce? Lo que vengo a contarte hoy es que, cuando hay amor, no hacen falta grandes cosas para marcarte unas fotos bonitas. Peques, globos, chuches… y ya tienes el equipo completo para hacer una fotografía original de niños. Como sabéis los que lleváis tiempo por aquí, soy amante del atrezzo aunque también lo soy del blanco y de las fotos limpias y luminosas. Y me encanta hacer mini-sesiones porque es como contar una pequeña historia con pocos elementos.
A veces los clientes me comentan que «sólo necesitan un par de fotos» y mi respuesta es: «no, lo siento pero no hago dos fotos». Y, ¿por qué? Por que los niños no son máquinas, con ellos no puedes medir el tiempo y es muy probable que te den las mejores fotos en los últimos diez minutos de la sesión. Ellos necesitan conocer el ambiente y conocerme a mi, entrar en calor, jugar… y olvidarse de la cámara. En toda sesión hay un punto en el que todo encaja y ellos empiezan a ser ellos. Y esto sucede de forma muy distinta con cada peque. Pero lo que no puedes es medir el tiempo, porque no funciona. Por eso no hago «sólo dos fotos», porque necesitamos el mismo tiempo para hacer dos que diez, y porque además sé que te van a gustar muchas más de dos ;)
A veces hago mini-sesiones temáticas (san valentín, navidad…) pero el resto del año también puedes contratar tu mini-sesión normal a un precio muy asequible. Y, si te has quedado con ganas de tener unas fotos chulas, atenta/o que estoy preparando una sorpresa. Ya sabes, si no te quieres perder nada, corre a apuntarte a la newsletter!
Os dejo con estos dos peques, que a mi me tienen locamente enamorada. Feliz día!
Qué bonitas Irene! No me cansaré de decir que muchas veces…menos es más! un besito !