Después de las sesiones de recién nacido, el momento ideal para volver a hacer una sesión es cuando los niños ya se mantienen sentados por si mismos. Aunque siempre hay excepciones (como veréis en otras sesiones que tengo pendientes de subir), esto permite una mayor variedad de poses y expresiones y, por tanto, de fotografías.
Eva vino justo en ese momento y se portó de maravilla. Es de esos niños que te quedarías para ti de lo buenos que son! Al final aprovechamos para hacer algunas fotos con su hermano y, ya la veis, no paró de mirar a la cámara en ningún momento! ;)
Pero que bombón y que bien los miras a través de tu cámara.
Una fan que está aprendiendo a mirar detrás del Objetivo
Pero que guapos estos montesinets