Os presento hoy a Eiden, que cuando realizamos la sesión tenía 10 días. Además de ser guapísimo, es el niño más bueno y dormilón que ha pasado por el estudio. Era increíble como, con todos los cambios que le hice, se despertó solo lo justo. Un poco al principio y luego ya, a descansar toda la mañana. Qué gusto! Pudimos hacer muchas fotos y muchos cambios.
Aunque cada niño es un mundo, Eiden es un buen ejemplo de que cuanto más pequeños son más duermen y más «fácil» nos lo ponen en la sesión (aunque los que lo habéis vivido sabéis que de fácil, nada!).
Pero que preciosidad de fotos…. y los estilismos una pasada…. ¿ los gorritos son cosecha tuya???? jejejeje
Un besazo
Muchas gracias, Lola!! Esos no!! jeje, pero mi próximo recién nacido irá de estreno seguro ;)