Esta sesión también tiene ya unos cuantos meses, pero por supuesto tenía que tener su rinconcito en este espacio. Sólo por lo que me ha costado hacer la selección de estas fotos, ya vale la pena verlas bien ;)
La mamá de Ángela estaba un poco preocupada antes de la sesión porque decía que no paraba, ya que es un poco ‘bichito’. Y la verdad es que… tenía razón! jeje. Eso sí, lo que nos reímos con ella no se puede explicar, me temblaba hasta la cámara en las manos oyéndola hablar con su peluche. Que ternura, por favor. De las fotos con su mamá no digo nada… Estoy orgullosa del trabajo de esa tarde porque sé lo mucho que significan para ellas.
Aprovecho para repetir a los futuros papás que estéis interesados en una sesión que a veces la elección del sitio no tiene tanta importancia como puede parecer, y que un pequeño rincón con algo de verde y sus sonrisas ya lo tiene todo. Si vieseis donde están hechas estas fotos…! Incluso en un día horrible como el que nos tocó, en el que cada 2 minutos se iba el sol y se ponía todo negro! :O
La verdad es que son alucinantes Irene.
Dignas de admiración.
Un 10
Muchísimas gracias, María!