Aprovechamos las vacaciones de navidad para hacer esta sesión con la guapísima Ana. Era su regalo de Reyes ;)
Me encanta hacer sesiones en exterior porque siempre hay un factor sorpresa de lo que te puedes encontrar. La localización ya la conocía pero a Ana no y supongo que las dos estuvimos un poco nerviosas… los 2 primeros minutos! A partir de ahí todo fue rodado y nos reímos bastante, la verdad. Temblando porque no empezase a llover porque, aunque no lo parezca en las fotos, el día estaba bastante regular.
Guardo un bonito recuerdo de la sesión porque Ana es un sol de niña. Gracias a ella y a su familia por contar conmigo!